Discurso que se leerá en la Junta de Telefónica

Estimados lectores: Les adjunto el discurso que intentaré leer hoy (si me dejan) en la junta general de accionistas de Telefónica. Supongo que me cortarán, pero es mi intención leer el siguiente escrito:

Discurso Junta General de Accionistas de Telefónica:

Señor presidente: Don José María Álvarez Pallete.

Señores del equipo directivo.

Señores del consejo de administración.

Señoras y señores accionistas.

Buenos días a todos.

Ante todo, quiero felicitar el nuevo nombramiento de ésta nuestra compañía a Don José María, deseándole mis mejores deseos en la dirección. Y digo de ésta nuestra compañía porque la compañía es de los accionistas. Lleva usted en la compañía desde 1999 por lo que conoce nuestra empresa hasta el último de sus rincones. Espero y deseo que su gestión sea mucho más eficiente que la del anterior presidente, que ha hecho que un gran gigante como era Telefónica, sea hoy un gigante con pies de barro. Entremos en hechos:

Me voy a ir a datos básicos. Llevo siguiendo la compañía desde 1995 porque es un activo de mi cartera de inversión. El beneficio por acción de la compañía tuvo una trayectoria espectacular fruto de su ventaja competitiva hasta el año 2010. Como ustedes señores ya sabrán, el beneficio por acción se ha desplomado en términos anuales desde 2010 hasta hoy, en casi un 78%, unos datos alarmantes.

Yo represento a un buen número de accionistas y tenemos en cartera muchas empresas, siendo una de ellas, Telefónica. En mi cartera particular, Telefónica pondera el 10% de mi inversión total. Desde que incorporé Telefónica hace muchos años el valor lo único que hace es demostrar la realidad, una pérdida aplastante de su ventaja competitiva. Esta compañía NO crea valor al accionista, lo destruye, y eso lo recoge el precio de la acción. En nuestras carteras de inversión figuran empresas que crean valor como REE, ENAGÁS, ABERTIS, etc… compañías que al crear valor, sus cotizaciones y dividendos siempre son al alza. En Telefónica pasa justo lo contrario. Lo voy a decir claro, nuestra empresa no puede pagar el dividendo porque no gana para ello. Sólo puede pagar 0.75 euros en efectivo a base de emitir deuda o vender activos, una deuda que asciende a 50213 millones de euros, eso significa, señor presidente, un ratio deuda/EBITDA de 3.02 veces. Eso, señores es alarmante viendo el flujo de caja de la compañía. Desde la compañía se felicitan por emitir bonos a un tipo de interés bajo. Señores, el problema no es el tipo de interés a los que se financia la empresa, el problema es que díganme cómo pagan esa deuda con la evolución del flujo de caja que tiene Telefónica.

Cuando yo analizo un balance y cuenta de resultados de una de las empresas de nuestra cartera de inversión, hay dos tipos de compañías. Las que funcionan bien dan datos sencillos, y las que van mal, son un auténtico lío entenderlas. Señor presidente, Telefónica presenta unos resultados complicados de entender fruto de la situación por la que está atravesando. Los datos de porcentaje de variación entre reportado y orgánico hay que dedicarle tiempo para entenderlo, y yo se lo he dedicado, y vamos a analizar algunos puntos para saber cuál es el problema de nuestra compañía:

• El importe neto de la cifra de negocio es nada menos que un    – 6.6% en datos reportados con respecto al trimestre anterior. La empresa está hundiéndose en Brasil y en Hispanoamérica.
• Telefónica tiene la suerte aún de tener un margen de OIBDA del 31.3%. Ese margen no lo tienen muchas compañías. Llevan sufriendo erosión de este margen desde el 2010. Señores, Telefónica está siendo asediada por la competencia. En este contexto, las buenas compañías invierten en mantener y aumentar su ventaja competitiva. Lo único que han conseguido en este trimestre es frenar la erosión de margen de OIBDA, pero el importe neto de la cifra de negocio se hunde.
• El resultado neto es nada menos que un 56.9% inferior en este trimestre. Esto es alarmante.
• El resultado neto básico por acción es 0.14 euros, un 60.9% inferior.

Los resultados son terribles y no garantizan un dividendo que se empeñan en pagar. Esta compañía puede dar este año un beneficio por acción de 0.5-0.55 euros/acción y quieren pagar 0.75 euros/acción en metálico.

El problema, señoras y señores, es que esto yo ya lo he visto, y lo he visto en dos empresas que he tenido en mi cartera de inversión. Una de ellas, Duro Felguera, donde vendí toda mi participación a 5 euros por acción y hoy cotiza a poco más de uno, por la enorme pérdida competitiva que sufrió. Por supuesto, supresión total del dividendo. Y dos, en Banco Santander, donde se redujo un dividendo que se pagaba en scrip de 0.6 euros/acción totalmente insostenible y falso a base de emitir acciones sin amortizar. La nueva presidenta redujo el dividendo porque era insostenible. Desde aquí mis felicitaciones a la señora Botín por hacer lo que tenía que hacer, aceptar la realidad, siendo hoy el dividendo de Santander un dividendo estable y creciente a pesar del entorno económico difícil que atraviesa el sector bancario.

Señores, pueden hacer dos cosas:

• Hacer como hacen las buenas compañías como por ejemplo Repsol, que ha aceptado un error con la compra de Talismán y la reducción del precio del crudo, asumir errores y ponerse a trabajar o:
• Seguir empeñados en pagar un dividendo imposible de pagar, a no ser, claro está, que ustedes vendan activos y se endeuden aún más para pagarlo. Si quieren hablamos de cómo ha terminado FCC por hacer esto.

En estos casos es la directiva la que debe de marcar el camino, pero por darles algunas ideas:

• Inviertan en aumentar la ventaja competitiva. Aprovechen su tamaño, emitan bonos a tipos de interés menores, reduzcan puestos en los consejos como ha hecho Repsol que ha despedido a 41 directivos, aumenten su ROE y su eficiencia generando sinergias y reduzcan deuda.

Señores, se ha anulado por parte de Bruselas la venta de O2. ¿Seguro que quieren desprenderse de un activo que les ha dado un 50% del beneficio presentado este trimestre?. No es la mejor idea desprenderse de ese activo. ¿Lo hacen para pagar un dividendo impagable con las cuentas reales?. Porque lo que se está haciendo es vender activos que dan dinero, para pagar un dividendo que no se puede pagar.

Los que estamos aquí reunidos sabemos que GVT ha sido un error. La economía donde hace negocio está mal. No se puede invertir en una economía como aquella en el momento que lo hicieron.

Lo único que hace la compañía es vender activos. Ahora quieren sacar a bolsa Telxius. Le felicito por poner en valor unos activos que pocos veíamos en la compañía, pero eso no va a calmar a las agencias de calificación ya que la venta de O2 se ha cancelado. Señores, el momento de mercado es terrible para sacar una empresa a bolsa ahora mismo. El Ibex está cotizando por los 8640 puntos. Las empresas se sacan a bolsa en momentos de euforia no en depresión como ahora.

Señor presidente, ahora más que nunca, esta compañía necesita un presidente que aporte nuevas ideas, desarrollar nuevas líneas de negocio, reducir gastos y usar el margen de OIBDA que aún tiene para reflotar la compañía. En estos casos de emergencia hay que reducir, lo primero, puestos de administración y aceptar la realidad y decir bien claro como hizo la señora Botín que el dividendo es insostenible y tiene que ser como mínimo recortado a la mitad. La compañía no genera el cash flow necesario para ello. Y por favor no empiecen con los scrip sin amortización porque eso y nada es lo mismo.

Se necesita un presidente firme y con ganas. Le deseo lo mejor para dirigir una compañía que ha sido un gigante, que por desgracia hemos visto que ha venido a menos. Me arrepiento enormemente de tener Telefónica en mi cartera de inversión, un dinero invertido que hubiera dado frutos en otras empresas donde no les tiembla el pulso en los momentos actuales. Acepten la realidad de la compañía, hay mucho que hacer.

Señores, yo llevo sólo 18 años en los mercados financieros y la conclusión a la que he llegado es que gano mucho más dinero con empresas con un buen equipo directivo y un negocio mediocre, que en empresas con un equipo directivo mediocre y negocio bueno. Señor presidente le deseo lo mejor para la etapa que le toca enfrentar. Necesitamos un presidente firme y que no le tiemble el pulso.

Gracias.