Mi guerra

Quizás a alguien el título de esta entrada le recuerde al título del libro: Mi lucha, de Hittler. No tiene que ver en el fondo pero sí tiene algo de relación. ¿A qué me refiero?. Pues a la situación en la que vivimos todos ahora mismo.

No sé si se dan cuenta pero la generación del 80 al 90 va a ser la primera que por primera vez en la historia va a vivir peor que la generación anterior. Para empezar no vamos a tener la pensión que tienen la generación de nuestros padres, ni estamos teniendo las mismas coberturas, ya que recorte tras recorte, nos están machacando. Reducción del gasto en sanidad, educación, etc…eso sí, en coches oficiales y puestos de gobierno no, eso no se toca. Es una vergüenza.

Me defino apolítico. No me gusta la política ni los políticos de España. En un país donde vamos a una terceras elecciones, que por cierto, somos la vergüenza en Europa, los títeres de los políticos no se ponen de acuerdo ni para hacer el paripé de gobernar. O sí y todo esto ya estaba escrito que es lo que yo creo. ¿Quién se cree todo este circo?. Yo, no. Es decir, ahora se abstiene quien se tiene que abstener y habemus papa cuatro años más. Repito nunca he votado ni lo haré. ¿Saben por qué?. Porque quien verdaderamente nos gobierna no son los políticos, son quienes ponen en el poder a los políticos. Quien gobierna en el BCE no es Draghi, es quien pone a Draghi. Es por esto por lo que nunca he votado. Pero la gente se lo cree y pierde su preciado tiempo en ir a votar, e incluso hay discusiones y disputas por hablar de política. ¿No se dan cuenta de que todo es un cuento?.

Entonces, ¿quien manda?. Quien tiene el dinero. ¿Quién lo tiene?, los grandes empresarios y grandes empresas. No la pyme ni el autónomo que desea sobrevivir. Las grandes corporaciones, esas que financian los partidos políticos, los que favorecen las puertas giratorias son las que mandan. ¿Y qué hacen?. Favorecer un despido libre y barato. Pero a su vez nos inducen  a un hiperconsumo del que está todo el mundo metido. Ese hiperconsumo garantiza mano de obra a cualquier precio, ya que como todos sabemos, el endeudado es mano de obra que devaluará su coste porque tiene cosas que pagar. Y ese hiperconsumo se potencia porque la obsolescencia programada hace que las cosas duren cada vez menos. Antes un coche te duraba toda la vida, ahora a los 8 años se le caen los hierros. Vergonzoso.

En resumen, que nos estamos matando entre nosotros mismos, ¿no lo ven?. Se contrata primero al enchufado, al hijo de papá, y la mierda que nadie quiere, pues contratamos a un endeudado (para que no rechiste y trague), pero siempre al más barato, da igual estudios, experiencia, da igual eso, esto es España, nos gusta lo barato. ¿Y quien coge ese trabajo que nadie quiere?. El que no tiene más remedio, la persona que está en paro o se le acaba y tiene cosas que pagar.

Por tanto, defiendo que la austeridad es la llave de la libertad. Defiendo que el hombre y la mujer deben ser libres para hacer lo que les de la gana, no trabajar para pagar deudas infinitas. Hay que destruir ese hiper consumo que nos han metido en la cabeza desde las élites para tenernos encadenados a trabajos que nos están destruyendo y que encima se devalúan en coste. Ahora van a por el sector banca, despido a tope, y echan y contratan uno más joven por la mitad. Y al hombre con hijos pues búsquese la vida,  porque con 50 años lo lleva claro. Hace tiempo fueron a por el sector aéreo. ¿Siguiente?.

Por lo tanto, mi lucha personal e individual consiste en abolir ese hiper consumo. Defiendo la austeridad como la llave de la libertad. Ojo, disfruto la vida en la medida que puedo, pero soy consciente de lo que conlleva dejarse llevar por lo que venden los medios de comunicación. El que quiera seguir jugando al juego impuesto por las élites adelante, pero recuerden que si pierden el trabajo están fuera de juego. Vivir endeudado no es normal, tener un saldo negativo en patrimonio por deudas no es normal. Nos han vendido que es lo normal para tenernos esclavizados y poder pagarnos miserias cuando seamos despedidos.

Por tanto, ésta es mi guerra, ésta es mi lucha, por eso sigo con este proyecto, para ayudar a los demás a darse cuenta de que hay que salir de la rueda del hiperconsumo. Y cuando tengamos activos que paguen nuestros pasivos, entonces sí, entonces me doy los lujos que quiero, pero no antes. Primero estoy yo y mi libertad como persona.

Abran los ojos porque estoy harto de ver gente trabajando en condiciones deplorables para pagar teléfonos, coches e hipotecas. Aprendamos a vivir con lo justo, aprendamos a valorar lo que realmente es importante como familia y amigos, y olvidemos de una vez el tema de aparentar con el vecino. Aquí estamos todos en el mismo barco y nos estamos hundiendo unos a otros, mientras ellos son los que ganan pagando lo mínimo porque ya vendrá un desesperado que trague. Estoy harto de verlo a diario.

Cada euro que invierto soy más libre, y por eso seguiré el camino hacia mi libertad. Hoy puedo mandar al cuerno a quien se me ponga por delante, pero porque no tengo deudas y sí activos. Eso vale  para mí más que el mejor Ferrari del mundo. Para otros el Ferrari, yo prefiero saber que puedo irme de mi trabajo cuando me de la gana.

Pues esta es mi lucha, una lucha por la libertad personal e individual. Reduzcamos el consumo y aumentemos nuestra libertad personal. Es la única forma de hacerles daño, reduciendo el consumo. Lo más importante en esta vida es barato o gratis, lo demás, nos encadena.